Acabo de despedir a Barrillo de la cueva donde trabajo. Me enteré que se venía para aquí así que le invité a pasarse por las entrañas de la tierra y accedió, junto con gran parte de su familia (25 personas).
Ha sido una visita fugaz y no tenía una cámara a mano para nmortalizar el momento pero ha sido suficiente para ver la gran persona que es este hombre y el sentido del humor que tiene (que conste en acta que todo esto lo digo por quedar bien, ya que me ha traido unas frutas escarchadas bañadas en chocolate que han aplacado mi hambre y que estaban buenísimas, sino...)
He podido conocer a su "Gallo", la pena que yo no he podido traer mi V8, pero se lo he dejado aparcado cerca de donde él va a pasar para que sienta envidia.
Jose, intentaré que la próxima sea en Zaragoza.
Un abrazo y que tengais muy buen viaje.